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La hiperacusia, opinión de un audiólogo

Dr. Juan Carlos Olmo, audiólogo

Introducción

Durante años he leído textos, escuchado expertos y aceptado la existencia de la hiperacusia como un fenómeno del sistema auditivo y su interacción con el sistema nervioso central. Mansamente me rendí a las definiciones de libros y autores en el Ômbito médico audiológico que son comúnmente aceptadas.  A continuación, citaré y comentaré algunas de ellas.

La relación entre la hiperacusia y el acúfeno es ampliamente aceptada también en el Ômbito profesional, posiblemente esta opinión de los audiólogos y médicos ha sido influida por la abundante literatura que la menciona. Sin embargo, la experiencia en nuestra labor de atención, en un grupo de mÔs de 350 pacientes portadores de acúfeno, ha ido diluyendo esa creencia llevando a nuestro equipo hasta el escepticismo.

Definiciones de la hiperacusia

"La hiperacusia es un tƩrmino descrito como la sensibilidad auditiva anormal en la cual los sonidos normalmente tolerables son percibidos excesivamente fuerte (Stach, 1997)."

"Según la ATA (American Tinnitus Association) la hiperacusia es una condición anormal por la cual los individuos no toleran los sonidos que le rodean.

"Baguley define: La hiperacusia es una hipersensibilidad auditiva incluso en ambientes relativamente tranquilos acĆŗsticamente, convirtiendo los sonidos de intensidad moderada en molestos o incluso dolorosos."

Relación entre hiperacusia y el acúfeno

Grupos de investigación han sostenido que la prevalencia de la hiperacusia en pacientes con acúfenos oscila entre el 40% (Bartnik, Fabijanska y Rogowski, 1999; Jastreboff y Jastreboff, 2000), hasta un 60 % en algunos estudios (Anderson, Vretblad, Larsen y Lyttens, 2001).  Estudios mÔs recientes elevan incluso esos porcentajes.

Instrumentos para el diagnóstico de la hiperacusia

Al igual que en el caso de los acúfenos, la hiperacusia elude el diagnóstico mediante herramientas objetivas de medición.  Los investigadores mencionan para su evaluación y diagnóstico bÔsicamente una batería de cuestionarios específicos y la medición del umbral de molestia en audiometría, una prueba de molestia muy subjetiva, por cierto.

Mecanismos de origen

La teorĆ­a mĆ”s aceptada es la que explica la interacción entre el sistema auditivo y el sistema lĆ­mbico, que asocia sonidos cotidianos con reacciones negativas que potencian emociones tambiĆ©n negativas como miedo, irritabilidad y desagrado. Como es de suponer ya con este sustento tĆ©cnico, existe una duda razonable para pensar que la opinión de un individuo que llena un formulario y la opinión subjetiva de un examinador o un examinado, no alcanzan para dar completa credibilidad a un fenómeno tan ā€œconocidoā€.

La controversia inicia con la definición, necesidad de redefinir

El prefijo ā€œhiperā€ viene del griego ā€œhyperā€, indica exceso, seƱala algo muy grande o superioridad con referencia a algo.Ā  Acusia viene del griego ā€œAkousisā€ que en castellano serĆ­a audición. Ā Por lo tanto, en castellano, si lo interpretamos literalmente como ā€œaudición excesiva o superiorā€ Ā lo cual no describe el fenómeno, sino mĆ”s bien sugiere que una persona tiene ā€œmucha audiciónā€ o es un ā€œsuperdotado auditivoā€, esto serĆ­a totalmente impreciso y deberĆ­a dejar de usarse, ya que los pacientes que sufren de intolerancia a los sonidos cotidianos son hipo-tolerantes o intolerantes a esos sonidos, con lo cual, la condición deberĆ­a llamarse como: hipo-tolerancia o intolerancia acĆŗstica, o bien, hipersensibilidad acĆŗstica o auditiva.

Otro problema no menos importante de la definición es que probablemente viene de la mala traducción del tĆ©rmino en idioma inglĆ©s ā€œHyperacusisā€ y que su definición, segĆŗn los autores sugiere que existe una ā€œestandarizaciónā€ de los sonidos que son ā€œnormalmente tolerablesā€ para la mayorĆ­a de los sujetos. Esto se aleja de la realidad, ya que no consta la existencia de un estĆ”ndar para la intolerancia a sonidos de la vida cotidiana que otros individuos, no dice cuĆ”les, si toleran con facilidad. Algunos autores sugieren que el umbral de molestia en audiometrĆ­a es la prueba para evaluar la hipo-tolerancia (baja tolerancia) o intolerancia acĆŗstica, pero olvidan que el umbral de molestia estĆ” descrito en audiometrĆ­a de tonos puros, los cuales no son sonidos de la vida cotidiana como lo podrĆ­an ser: el llanto de un bebĆ©, el ruido generado por el lavado de platos, la voz de alguien, el ladrido de un perro o el crujido de algĆŗn prójimo que va comiendo papitas o tortillas tostadas en un autobĆŗs.

Hipersensibilidad auditiva iatrogƩnica

Otro fenómeno muy preocupante es que los profesionales en salud auditiva han repetido a los pacientes que existe una relación entre la hiperacusia y el acĆŗfeno, lo cual ha generado una gran cantidad de ā€œhiperacĆŗsicos inducidos por el profesional tratanteā€, por lo general el paciente con acĆŗfeno tiene algunos rasgos de personalidad como: perfeccionismo, hipervigilancia, tendencias obsesivas, ansiedad, etc. Esto hace que al escuchar el tĆ©rmino ā€œhiperacusiaā€ de boca de los profesionales, vayan a la red a buscar definiciones, las cuales son muy abundantes y negativas, creando un fenómeno multiplicador de la molestia subjetiva ante el sonido inducida por el propio profesional tratante.

Conclusión

Es imperativo replantearse la manera en que se define y se comunica a un paciente potencial portador de hipersensibilidad auditiva que existe tal condición y cuÔl es el plan de intervención, se debe considerar que la evidencia disponible apunta a que el manejo de este fenómeno pasa por la terapia cognitivo conductual, el apoyo interdisciplinario y la terapia sonora, así como el manejo de condiciones detonantes, coadyuvantes y coexistentes de orden psicológico y emocional.

El profesional en audiología es el mÔs indicado para brindar atención y seguimiento de los portadores de hipersensibilidad auditiva y se deben desarrollar mejores instrumentos para el diagnóstico objetivo de esta condición.

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BibliografĆ­a

  1. Herraíz, et al. "Estudio de la hiperacusia en una unidad de acúfenos." Investigación clínica. Acta de Otorrinolaringología Española. 2003;54:617-622.

  2. Jastreboff, Margaret, Jastreboff Pawel. "Components of decreased sound tolerance: Hiperacusis, Misophonia, Phonophobia." ITHS Newsletter. 2001.

  3. Herraíz, de los Santos, Aparicio. "Evaluación de la Hiperacusia." Investigación clínica. Acta de Otorrinolaringología Española. 2006;57:303-306.

  4. Johnson, Marsha. "A tool for measuring Hyperacusis." The Hearing Journal. 1999;3:34-35.

  5. Herraíz, Plaza, Aparicio. "Fisiopatología y tratamiento de la hiperacusia (hipersensibilidad al Sonido) Revisión." Acta de Otorrinolaringología Española. 2006;57:373-377.

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