El descenso estándar del umbral auditivo por exposición a ruido laboral
- juan olmo
- 19 jun 2022
- 7 Min. de lectura
Doctor
Juan Carlos Olmo Cordero
Máster en audiología
Director de curso certificado del Consejo de Conservación Auditiva Ocupacional de EE. UU.
2022
Conceptos básicos
En el contexto de la evaluación auditiva ocupacional, dentro del Plan de Conservación Auditiva, se establece según la normativa de la Administración de la Salud y Seguridad Ocupacional de los Estados Unidos de América (OSHA), la necesidad de realizar dos tipos de audiometría, a saber: la audiometría de base y la audiometría de control anual. Todo trabajador que labore expuesto a un nivel igual o superior a 85 dB (A) durante una jornada laboral de 8 horas, deberá ser incluido en el Plan de Conservación Auditiva (PCA).
La audiometría de base versus la audiometría anual
La audiometría de base es la primera audiometría que se realiza al trabajador, idealmente en el momento de la contratación y previo a cualquier exposición a ruido laboral en la empresa contratante. En caso de no ser realizada la audiometría de base antes del ingreso del trabajador, se permite al empleador proporcionar el servicio de audiometría durante los primeros seis meses después del contrato del trabajador.
El audiograma de base se debe realizar con 14 horas de descanso auditivo, es decir, sin que el individuo haya entrado en contacto con sonidos por encima de 85 decibelios (A), en caso de no poder cumplirse este requerimiento por haber ingresado a trabajar, la normativa permite tomar el audiograma si el trabajador ha utilizado la protección auditiva adecuada durante la jornada laboral.
La protección auditiva adecuada es aquella que mantiene al trabajador en un nivel seguro de exposición, por debajo de noventa decibelios durante su jornada de trabajo y se comprueba con la fórmula de OSHA para cálculo de la efectividad de la protección auditiva, conocida como NRR reducido (NRR-7/2).
Si el empleador proporciona los servicios de audiometría contratando los servicios de forma ambulatoria con un proveedor que utiliza una camioneta con cabina insonorizada, la OSHA permite que el audiograma sea tomado incluso hasta un año posterior al ingreso. En este caso excepcional, aunque el trabajador se encuentre expuesto a niveles promedio de 85 dB (A) TWA, deberá utilizar la protección adecuada de manera obligatoria.
La audiometría anual o tamizaje auditivo ocupacional (occupational hearing screening), es la evaluación auditiva que se realiza anualmente a todos los trabajadores que se encuentren expuestos a un nivel de ruido igual o superior a 85 dB (A) TWA durante su jornada laboral de ocho horas.
Los niveles de ruido permitidos en el recinto para realizar las audiometrías de base y las anuales, no deberán superar nunca los 40 dB (A), se recomienda la utilización de una cabina audiométrica que cumpla con las especificaciones del Instituto Americano de Estándares (ANSI), aunque la audiometría puede realizarse en ambiente común silencioso, si se garantiza con monitoreo mediante sonómetro tipo 2 de ANSI, que no se supera el nivel de ruido de fondo establecido para obtener audiometrías confiables, es decir, 40 decibelios. Las audiometrías deben ser hechas por personal certificado, puede ser en este caso un técnico, un audiólogo o un médico, debidamente acreditado por el Consejo de Conservación Auditiva Ocupacional de Estados Unidos (CAOHC).
La audiometría en el ámbito ocupacional se realiza en ambos oídos por separado, únicamente por vía aérea, o sea, tomando el umbral auditivo (nivel mínimo en el cual el individuo es capaz de contestar al 50% de los estímulos sonoros) a través de auriculares colocados sobre el pabellón auricular o insertados en el canal auditivo externo. OSHA establece las frecuencias sonoras (en Hertz o Hercios) en las cuales se evalúa la sensibilidad auditiva del colaborador: 500 Hercios, 1000 Hercios, 2000 Hercios, 3000 Hercios, 4000 Hercios, 6000 Hercios y 8000 Hercios, esta última es opcional, pero se recomienda. El audiómetro debe cumplir con la normativa ANSI, debe ser calibrado una vez al año o si no pasa la inspección diaria visual, auditiva y biológica, previa a realizar las pruebas audiométricas.
El objetivo de la audiometría en el ámbito ocupacional
Dentro del Plan de Conservación Auditiva, las audiometrías juegan un papel protagónico, ya que permiten medir la situación de la salud auditiva de los trabajadores, tanto de los que ingresan, como los que son empleados regulares de la compañía. Para lograr esto, OSHA propone el método de comparación entre el umbral auditivo de la audiometría de base, versus el umbral auditivo de las audiometrías anuales. Con esta metodología, se pueden determinar distintos escenarios:
A. El umbral auditivo del trabajador no ha variado
B. El umbral auditivo ha variado levemente
C. El umbral auditivo ha variado significativamente
Cuando existe una variación del umbral auditivo, que se identifica mediante la comparación de los umbrales auditivos del audiograma de base, versus el audiograma anual, se debe determinar si la naturaleza de la variación está relacionada con la exposición a ruido laboral u obedece a otras enfermedades o factores, adicionalmente, se pueden distinguir distintas entidades:
1. Desviación temporal del umbral auditivo (TTS por sus siglas en inglés)
2. Desviación estándar del umbral auditivo (STS por sus siglas en inglés)
3. Desviación permanente del umbral auditivo (PTS por sus siglas en inglés)
En el caso de que el trabajador no presente ninguna variación entre el audiograma de base y el audiograma anual, se mantiene vigilancia audiométrica anual. Si el trabajador presenta una variación leve o no significativa entre los umbrales (de +/- 5 decibelios de nivel auditivo), esto se considera un factor irrelevante por la subjetividad de la prueba.
Si el trabajador presenta una variación significativa entre los umbrales de la audiometría de base y la audiometría anual, se deberá hacer inicialmente un análisis diferencial. La mayoría de los investigadores coincide en que existe un patrón clásico de hipoacusia inducida por ruido, esta se produce en frecuencias altas, inicialmente en 4000 ciclos por segundo y luego se extiende a regiones aledañas de la base coclear, afectando 3000 y 6000 ciclos por segundo, posteriormente avanza hacia las frecuencias del área del habla y se distingue de otros tipos de hipoacusia, originados por otras patologías, en la clásica recuperación en la frecuencia de 8000 ciclos por segundo, en sus primeros estadios principalmente. El análisis diferencial no lo realiza el conservacionista auditivo que hace las audiometrías, esta tarea la hace el supervisor profesional, que debe ser un médico o un audiólogo certificado como tal por el Consejo de Conservación Auditiva Ocupacional (CAOHC).
Todas las evaluaciones auditivas ocupacionales deben seguir un procedimiento: breve interrogatorio, otoscopia, toma de umbrales auditivos, registro de resultados, reporte y análisis de resultados. Si durante la toma de datos o en la otoscopia, el conservacionista auditivo detecta información útil para el análisis posterior, deberá consignarlo en el reporte, por ejemplo, si el trabajador indica que tuvo exposición a ruido no relacionado con su trabajo o si presenta dolor o hipoacusia de aparición repentina; presencia de patología visible en el canal auditivo o en la membrana timpánica, como cerumen impactado, secresión acusa, purulenta o sanguinolenta, en tal caso se deberá detener la evaluación e informar al supervisor profesional. Hipoacusias en frecuencias graves o medias o de perfil plano, no se correlacionan con hipoacusia de origen laboral y deben ser derivadas al supervisor profesional para su estudio y tratamiento.
OSHA establece los criterios necesarios para consignar una desviación del umbral auditivo como sospechosa de hipoacusia ocupacional, los cuales son:
1. La hipoacusia es de origen laboral
2. El umbral auditivo se encuentra por debajo de la línea de 25 dB HL
3. Existe una desviación en el promedio del umbral auditivo de las frecuencias de 2000, 3000 y 4000 ciclos por segundo, igual o superior a 10 decibelios HL, en uno o en los dos oídos
La pérdida auditiva inducida por ruido inicialmente es temporal. Durante el curso de una jornada con exposición a ruido intenso, se puede presentar fatiga auditiva y el trabajador sentirá una reducción en su capacidad auditiva, a lo que se llama descenso temporal de umbral (TTS por sus siglas en inglés). Durante el periodo de horas de descanso, desde que el individuo sale del trabajo e ingresa nuevamente, el lapso permite al órgano auditivo recuperarse de la fatiga y el sujeto vuelve a su estado auditivo inicial. Posterior a un periodo de días, semanas, meses o años de exposición, finalmente el descenso temporal de umbral se vuelve permanente (PTS por sus siglas en inglés). Lo ideal es que el conservacionista auditivo detecto las variaciones temporales del umbral para evitar que estas se vuelvan lesiones permanentes, es por esta razón que el tamizaje auditivo anual se realiza sin descanso previo de 14 horas.
El descenso estándar del umbral (standard threshold shift STS)
Se define como un cambio en el umbral auditivo igual o superior a 10 decibelios (dB HL), en uno o en ambos oídos, promedio de las frecuencias de 2000, 3000 y 4000 ciclos por segundo (Hz) entre el audiograma de base y el audiograma anual.
La identificación del descenso estándar del umbral (STS) es la razón más importante por la cual se realizan las audiometrías en el contexto ocupacional.
Cuando se detecta un cambio de esta naturaleza, OSHA establece que se deben tomar acciones para proteger la audición del o los trabajadores que presenten un STS positivo (probables portadores de hipoacusia inducida por ruido ocupacional). Las acciones para tomar pueden incluir realizar un estudio de ruido del área donde labora el colaborador, un audio dosimetría, realizar reducciones de jornada o cambios de turnos, establecer periodos de descanso, dar mantenimiento o sustituir maquinaria y estudiar la idoneidad de la protección auditiva personal que utiliza el trabajador. El trabajador con STS positivo debe ser derivado a la entidad aseguradora para que se realice la compensación correspondiente.
En el caso de la edad, OSHA permite realizar correcciones por la edad del paciente, ya que se considera posible que exista un deterioro auditivo atribuible a la edad. Aun cuando OSHA permite el cálculo con corrección por la edad, esta práctica no se recomienda ya que no proteje al trabajador, ni al empleador. El uso de la corrección por la edad es un enmascarador de la situación auditiva del paciente. La mejor práctica es no aplicar corrección por la edad.
Para calcular el descenso estándar del umbral, se suman los umbrales auditivos del audiograma de base en las frecuencias de 2000, 3000 y 4000 ciclos por segundo, el resultado se divide entre tres y se obtiene un promedio, esto se realiza en ambos oídos por separado, posteriormente, se realiza la comparación con los umbrales actuales. Si al restar el promedio actual al promedio del audiograma de base, se determina que existe una desviación igual o mayor a 10 decibelios, en uno o en ambos oídos, se documentará un descenso estándar del umbral. La mejor práctica es realizar una audiometría de comprobación, con descanso auditivo de 14 horas, en un plazo no mayor a 30 días, en caso de persistir el descenso STS, se reporta el caso y el audiograma actual pasa a ser el nuevo audiograma de base.
Conclusiones
El método de identificación del descenso temporal del umbral de OSHA – CAOHC garantiza que se puedan implementar acciones oportunamente para evitar que el ruido pueda producir daño irreversible en la audición de los trabajadores que laboran expuestos a niveles de ruido superiores a 85 decibelios (A) en una jornada laboral de ocho horas.
Bibliografía
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